Hacía tiempo que venía pensando en hacer un blog… ¿para qué?
Principalmente para abordar y dar rienda suelta a la frustración que me produce
como “informador” ver que esta profesión, antaño tan valorada, se va por el
retrete con tanto estomago agradecido por subvenciones, prebendas y
mamandurrias (como dijo aquella insigne y perpetua sustentadora de “gorriones”).
Ver y oír lo que está pasando en este país, no nos puede
dejar impasibles. Gente sufriendo en pasillos de hospitales porque no tienen habitación,
ya que los recortes han cerrado alas enteras, mientras en la Comunidad de Madrid
pagamos a una empresa privada 900.000 mil euros por la gestión de un hospital
cerrado. Gente muriendo a través de las ventanas por donde miran “desahuciados”
como los buitres y cuervos vienen a despojarle o despojarla de la dignidad que
como ser humano le/la asiste.
Mientras todo esto pasa, nos “ensobramos” cada día, con una
nueva desvergüenza cometida por los que nos gobiernan o por los que están llamados
a hacerlo después de estos. No señores y señoras, humanos todos, ¡me niego a
seguir callando!
Aunque sea sólo por mi estabilidad mental, necesito escribir
y trasmitir mi indignación, a punta de lanza.
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